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¿Somos Chacales o Jirafas? Cómo pasar del rol de víctimas a al rol de responsables

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La manera de percibir nuestrarealidad es la que nos permite vivir y actuar de forma consciente o no. Uno de los aspectos más importantes de vivir en consciencia, es el saber diferenciar ante cualquier situación, cuándo estamos actuando desde un lugar de víctimas o de responsables.Desde el punto de vista de la Comunicación No Violenta (CNV) el cual es un modelo desarrollado por Marshall Rosenberg en los años sesenta, se ilustra la figura de la víctima como un chacaly el de responsable como unajirafa.

Las personas «chacal» se reconocen por su comportamiento dominante, impulsivo y competitivo. Además, se rigen por un modelo de castigo y recompensa, cielo o infierno, bueno o malo. Utilizan el lenguaje de la crítica, el sarcasmo, el ataque, la culpa y la contradicción.Los chacales son auténticos obstáculos para una sana comunicación.

Por otro lado, las personas «jirafa» en la medida de lo posible son objetivas y saben escuchar. También, toman en cuenta sus propios sentimientos y necesidades, en la misma medida que aprecian las de los que le rodean.  Al practicar de forma consciente la conexión emocional con los demás, es posible establecer una comunicación mucho más efectiva: La Comunicación No Violenta.

«El lenguaje del chacal divide. El de la jirafa unifica»

¿Chacal o Jirafa?

Al colocarnos en la postura de víctima o chacal, no tenemos control alguno sobre nuestras acciones. Es como si soltáramos las riendas de nuestra propia vida y las dejáramos en manos ajenas, de cualquiera. Cuando nos encontramos anclados en el papel de víctima ante una determinada situación, usualmente sucede lo siguiente:

  • Conversaciones orientadas a hechos del pasado, reiterativas y circulares acerca de lo que pasó o pudo haber pasado.
  • Resentimiento con las personas que «nos hicieron daño» porque no podemos perdonar ni olvidar. Nos quedamos enganchados en aquello que nos ocurrió, o nos dijeron, o lo que no fue y podía haber sido.
  • Emitimos juicios moralistas, juzgando a los que no actúan en armonía con nuestros valores.
  • Contradicción a la hora de manifestar nuestras ideas y sentimientos porque no tenemos una verdadera conexión con nosotros mismos.
  • Dificultad para visualizar el futuro, comparación tóxica con los demás e incapacidad de generar hábitos nuevos y llevarlos a cabo.

De víctima a responsable

Probablemente, nos hemos visto inmersos más de una vez en el papel de la víctima, sin ser realmente conscientes de ello. Sin embargo, la compasión empieza por nosotros mismos.

Se que muchas de nosotras hemos crecido con altas cuotas de culpa, resentimiento y hábitos no saludables a cuestas. Por lo tanto, reprogramar nuestro sistema de creencias es una tarea ardua, pero realizable.

Según el modelo de la CNV, hay cuatro factores importantes para comunicarnos en «jirafa» y no en «chacal»:

  1. Observación de los hechos: Lo que he visto y he oído sin distorsionar, evaluar, calificar o comparar. La observación establece el contexto.
  2. Identificar nuestros sentimientos: Las emociones que nos despiertan los hechos que observamos. Los sentimientos nos conectan con nosotros mismos.
  3. Identificar nuestras necesidades: Lo que sentimos nos lleva a identificar y evaluar si nuestras necesidades están satisfechas o insatisfechas. Las necesidades nos llevan a discernir de lo que es importante y lo que no.
  4. Hacer una petición: Debe ser concreta, clara, realizable, negociable y tenemos que estar dispuestos a tomar un no como respuesta, ya que de otra forma sería una exigencia. La petición clarifica qué clase de respuesta disfrutarías.

«Usando estos componentes juntos, se minimizan las posibilidades de que la gente especule o malentienda lo que queremos de ellas y por qué»

Vivimos en una sociedad plagada de chacales, pero afortunadamente también de jirafas. Nuestro mundo ofrece recursos suficientes para cubrir las necesidades básicas de todos. Independiente de nuestro origen, color de piel, tamaño, género o preferencia sexual, todos compartimos humanidad.

La decisión de tomar una postura o la otra es personal. Sin embargo, creo firmemente en que todos los seres humanos tenemos la capacidad de vivir con elcorazón abierto para elegir la paz que brinda tomar responsabilidad sobre nuestra propia vida.