
Mí experiencia humana
2 de junio de 2020
Hola, mi nombre es Oneida Rebolledo Gómez, soy Mujer, Hija de Hilda y Francisco; y llegué a esta experiencia humana un miércoles 6 de noviembre, en un Jardín bonito llamado Maracay/Aragua/Venezuela, a eso de las 2 de la madrugada pero pidiendo pista para aterrizar todo el día anterior.
Me cuenta mi madre que no fue nada fácil, que su primogénita no quería salir al parecer, ya hoy creo entender un poco el por qué; tanto que ahora, también soy madre de dos humanos, un niño y una niña, como para que haga magia en la co Creación de esta nueva Humanidad.
Fui una niña feliz; mi niñez la define estar montada en un árbol de mango colectando bachaquitos (insectos de la especie Himenópteros) que iban directo a mi sacapuntas. Crecí y mi juventud me llevó a la Universidad donde estudié algo que me vinculara con la naturaleza; al inicio quería ser Bióloga, para saber hasta lo más recóndito de las células que me conforman y me hacían ser parte de la Pacha, de esa madre que nos enlaza con cada amanecer y atardecer de sus giros, con cada respiro que nos infla el alma cada día, con lo que nos alimenta y sustenta.
Pero por cosas del destino,
terminé estudiando Ingeniería Agronómica (UCV/Venezuela), carrera enlazada con la tierra de una forma más técnica y académicamente exigente.
Debo decir que hoy agradezco infinitamente mi elección, porque ella me llevó al campo de una forma realmente Humana y realista de lo que nuestros antecesores (campesinos/indígenas/maestro pueblo) aún sostienen en sus haberes para mantener en lo alto a la actividad más antigua de la humanidad: La Agricultura.
Luego de lograr el diploma universitario, me adentré en la búsqueda del cómo no perderme en el sistema que sólo explota la tierra para su uso y provecho sin conciencia, y descubrí la Permacultura, la cual estudié y obtuve una Certificación Internacional de Diseño en Permacultura (EcoEscuela El Manzano/Chile), herramienta maravillosa que nos ayuda a crear sistemas de diseño integral basado en varias ciencias que procura satisfacer las necesidades humanas sin destruir, contaminar o agotar los recursos naturales.
El camino de esta experiencia humana
Así pues, en el camino de esta experiencia humana enlazada con la agricultura, he tenido la fortuna de conocer otras realidades, otras culturas, otras formas de desarrollo que resisten a la vorágine de un Sistema Capital que hasta ahora domina al Mundo; no obstante, he logrado descubrirme y redescubrirme en cada palada, en cada siembra, en cada experiencia que brinda la tierra, con lo femenino de la Pacha, y a través de la permacultura que se basa en tres principios éticos muy importantes: el cuidado de la tierra, cuidado de la gente y compartir los recursos.
Y, ¿a qué se parece esto? a la Mujer que nos brinda la Agricultura y sus matices, a la Madre Pacha que somos, a la Humanidad que sueño.
Esta soy, una Mujer Sin Edad, que desea conocerse y transformarse a través de la tierra, que desea compartir su poder con el de muchas mujeres que Somos, traspasando las barreras del tiempo y vinculándonos con nuestro Origen: la PachaMama.
- Mí experiencia humana - 2 de junio de 2020